Hasta hace poco, los científicos se preguntaban cual era el mecanismo que permitía a las aves percibir el campo magnético de la tierra. Investigadores de la Universidad de Oldenburg (Alemania) y de la de Auckland (Nueva Zelanda) revelan ahora este misterio de la biología.
El estudio, demuestra que las aves no se orientan sólo a través del campo magnético , sino que pueden"ver" correctamente su dirección. Según el grupo de trabajo Neurosensorik/Animal Navigation liderados por el científico alemán Henrik Mouritsen, las aves poseen una brújula magnética que se encuentra en una región del cerebro, denominada Clúster N, en el ámbito de los centros visuales. La región de la visión alberga por lo tanto esta brújula.
Los resultados suponen un importante hito en la biología sensorial,ya que dichos resultados eran inexplicables hasta la actualidad " Nuestros descubrimientos se pueden aprovechar para poder proteger a las aves migratorias y otros animales de una manera mejor" afirma Henrik mouritsen.
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